Consejo Democrático Magisterial Poblano

La evaluación universal

Calderón – Gordillo

Artemio Ortiz Hurtado

Morelia, Mich., 21 de noviembre de 2011.- El año 2009, en el mes de mayo, 29 mil compañeros maestros, integrantes todos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, interpusimos ante el Tribunal Federal en Materia de Trabajo la demanda laboral contra la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), impuesta por el gobierno de Felipe Calderón y la ilegal Elba Esther Gordillo Morales el 15 de mayo de 2008.

Este pasado viernes 18 de noviembre, amplios equipos de compañeros de 31 secciones del SNTE de 25 estados del país, llegamos con los formatos de demanda laboral, firmados por más de 51 mil maestros de los diferentes niveles del Sistema Educativo Nacional, encabezados y asesorados por el Comité Ejecutivo Nacional Democrático del SNTE y la Unión de Juristas de México, a interponer ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, la demanda donde reclamamos la declaración de nulidad e interrupción de los efectos y alcances jurídicos del “Acuerdo para la Evaluación Universal de docentes y directivos en servicio de educación básica”, impuesto nuevamente por la cacique Elba Esther Gordillo y el titular de la Secretaría de Educación Pública, Alonso José Ricardo Lujambio Irazábal el 31 de mayo de 2011, la cual complementan, el día 28 de junio de este mismo año, con la publicación en el Diario Oficial de la Federación, del “Acuerdo número 587, por el que se establece el calendario para el ciclo escolar 2011–2012, aplicable en toda la República Mexicana”, donde pretenden sujetarnos a la “Semana Nacional de Evaluación”: del 4 al 8 de junio de 2012 a los docentes y directivos de educación primaria, 2013 a secundarias y 2014 a preescolar, inicial, especial y demás, lo que en el hecho implica la renuncia a nuestra estabilidad laboral y familiar, a nuestras prestaciones, a la antigüedad en el servicio, a la permanencia en el trabajo y promociones, como a nuestros derechos constitucionales adquiridos. Situación que, si permitimos que nos apliquen la “Evaluación Universal”, redunda drásticamente en la pérdida de las horas y plaza de base para los trabajadores que no acrediten las “evaluaciones”, pues éstas se convertirán en “certificaciones” para los maestros y directivos, y en cese de los efectos del nombramiento. Dicha “evaluación” no solamente generalizará el contratismo laboral por un periodo de hasta tres o seis meses, -que ya padecen actualmente miles de compañeros de otras secciones en el país-, a la vez lo hará, con los pagos en lista de raya municipales, el trabajo temporal, sólo a prueba, lo que implica no más vacaciones pagadas, no más aguinaldo, ni derecho de salud a nuestros hijos, familia, además del despido de nuestro trabajo que, aunado al pago quincenal que el gobierno y Banamex nos quieren imponer con el sistema de tarjetización bancaria a los trabajadores de la educación, y la digitalización, provoca quedemos a merced total del patrón-gobierno.

La ACE y la “Evaluación Universal” destruye los derechos colectivos, la plaza base y la escuela pública; congela la mayor parte de las plazas generadas por jubilación; cancela la plaza automática para los egresados de las normales oficiales del último bastión del normalismo de origen pos revolucionario, como lo son las escuelas formadoras de docentes en Michoacán y Oaxaca, al ordenar, someter a “concurso de oposición” parte de las plazas arrebatadas unilateralmente por los acuerdos Gordillo Morales - Calderón Hinojosa.

Ya aplicado, si no se acredita el anti laboral examen en mención, se entenderá que no somos aptos para seguir en posesión de la plaza o las horas, según el caso, y menos para promocionarnos, por lo que perderemos primero el salario y después el empleo. Quieren que aceptemos voluntariamente a fuerzas la determinación de los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, impuesta a los gobiernos mexicanos en turno, de que somos mercancía de utilidad o desecho, según su interés empresarial de sometimiento supranacional.

¿Qué hacer para salvar a la escuela pública, al SNTE y nuestro derecho laboral constitucional?

Lo urgente es acabar ya con el largo reinado de quien parasita por décadas en el SNTE y la SEP, “Doña Perpetua”, Elba Esther Gordillo, que pretende volver a figurar en el fraude electoral que ya prepara para las elecciones presidenciales de 2012, despreciando al derrotado PAN y aliándose nuevamente al PRI de Peña Nieto. Su derrota se mira cerca, por lo que debemos prepararnos como trabajadores de la educación, en unidad total, para asumir la conducción de nuestra organización sindical y la construcción de un destino propio como integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en donde sea la base trabajadora quien asuma la propia dirección para bien de la educación pública; un futuro promisorio para los alumnos, padres de familia, maestros y ciudadanos mexicanos, con una educación integral, gratuita, científica y tecnológica que responda al desarrollo de la nación. Nuestra propuesta contenida en el Programa Nacional Alternativo de Educación y Cultura nos da la posibilidad de un Sistema Educativo Nacional propio, de y para los mexicanos, acorde a las condiciones del país, no impuesto ni ajeno. Nuestra tarea inmediata debe sustentarse en la derrota y el destierro, por siempre, de los cacicazgos, la mentira, la corrupción, la imposición, el despotismo y nepotismo, la suplantación de la base, la antidemocracia y los fraudes en el SNTE y en nuestro amado México.

Por todo lo anterior este próximo día 2 de diciembre estaremos nuevamente en el D.F., en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, todos los trabajadores de la educación de las secciones del SNTE en el país que así lo determinen, para interponer la 2ª  entrega de demandas laborales que cancelen, a la par con la acción contundente de la sociedad movilizada, la aplicación de la ACE y la “Evaluación Universal” con todas sus consecuencias anti populares.