lunes, 1 de diciembre de 2008

EL MAESTRO LOMBARDO, LA TEORIA Y LA PRACTICA SINDICAL

Vicente Lombardo Toledano

Vicente Lombardo Toledano es un hombre excepcional del México contemporáneo. Estuvo ligado, en la teoría y en la práctica al movimiento obrero de su patria y del mundo.

Participó como fundador y fue el primer secretario general de la Federación Nacional de Maestros; de La Confederación de Trabajadores de México (CTM); de la Confederación de Trabajadores de América Latina (CTAL) y fundador y vicepresidente de la Federación Sindical Mundial. Contribuyó decididamente en la formación de la CGOCM, la UGOCM, del SNTE y de otras organizaciones sindicales, políticas y educativas.

Lombardo Toledano nació en Teziutlán, Puebla en 1894. Con motivo del XL Aniversario Luctuoso el H. Ayuntamiento de ese municipio, el CBTlS No 44 y la ciudadanía, rindieron hace unas semanas homenaje al maestro teziuteco.

Igualmente el H Ayuntamiento Municipal de Puebla y el Consejo de la Crónica de la Ciudad de Puebla depositaron una ofrenda floral en el parque VLT y auspiciaron una conferencia magistral en el Salón de Cabildos. El boletín que reseñó el homenaje al Maestro Lombardo dice: ”Conocer la vida de Vicente Lombardo Toledano es acercarse a la historia de un arquitecto de la educación y del movimiento obrero. La pluma, la acción y la palabra son las cualidades que convirtieron a este hombre en uno de los pilares de la política mexicana…”

Los maestros poblanos debemos acercarnos al pensamiento del maestro Vicente Lombardo Toledano, para hacer de nuestra organización una escuela de preparación para la lucha de clases y para cumplir con la finalidad suprema de formar al nuevo tipo de hombre que México necesita.

Se publica a continuación parte de una de las conferencias de Lombardo Toledano, impartida a cuatrocientos cuadros sindicales del magisterio, cincuenta dirigentes obreros y campesinos y cien alumnos de la Universidad Obrera de México en 1961. La cita fue extraída el libro ”Teoría y Práctica del Movimiento Sindical Mexicano” edición de la UOM. 1981.

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LOS PROBLEMAS DE LA UNIDAD
Vicente Lombardo Toledano

El propósito del examen de las principales teorías y prácticas del movimiento sindical de México, es el de que contribuya a rehacer la unidad de la clase trabajadora.

Cuando Carlos Marx decía "del lado del obrero su única fuerza es su masa; pero la fuerza de la masa se rompe por la desunión", afirmaba una verdad simple y, a la vez, de enorme trascendencia.

Por eso la consigna fundamental para todos los trabajadores sigue siendo, desde hace un siglo, la consigna con la cual termina el Manifiesto: "Trabajadores de todo el mundo, uníos".

Todos los trabajadores de los países capitalistas, cualesquiera que sean su raza, nacionalidad, opiniones políticas, creencias religiosas y filiación sindical, sufren la explotación capitalista.

El descenso de los salarios, el desempleo, la agravación de las condiciones de trabajo, la ausencia o la insuficiencia de la seguridad social, no distinguen opiniones políticas y filiaciones sindicales. Todos los trabajadores sufren, sin distinción de ninguna clase, el peso de la economía dedicada a la guerra. Todos ellos, sin excepción, son atacados en sus derechos sindicales y en sus libertades democráticas.

Todos los trabajadores se encuentran ante la tremenda amenaza de una nueva catástrofe armada. Todos los trabajadores de México -católicos, protestantes, ateos, miembros de los partidos políticos o sin partido, obreros, empleados, maestros, técnicos, profesionistas, intelectuales, campesinos, obreros agrícolas-, sufren las consecuencias de los recesos y de las crisis de la economía de los Estados Unidos de Norteamérica, de la cual depende nuestro país en muchos aspectos de su producción, de su comercio y de su desarrollo económico y social.

Exceptuando a una minoría que tienen salarios o recursos aceptables, las grandes masas de la población laboriosa de México viven en condiciones de pobreza y en algunas regiones en verdadera situación de miseria.

La clase trabajadora de nuestro país hace varios años que no estudia los problemas que le atañen ni los que afectan al pueblo y la nación, ni presenta programas para el desarrollo progresivo de México desde el punto de vista del proletariado.

Mientras la división se mantenga en las filas de los sindicatos y entre estos y las federaciones y confederaciones que agrupan a los trabajadores, la clase obrera seguirá negándose a si misma como fuerza revolucionaria para el logro de sus intereses de clase y para contribuir a la marcha ascendente de México.

Por eso el problema fundamental de la clase trabajadora es el problema de su unidad.

¿Qué es la unidad en el movimiento obrero? ¿Qué es su contrapartida, la división? ¿Cómo lograr y mantener la unidad? ¿Cómo impedir la división? En la respuesta a estas preguntas está la clave para las victorias y, también, para las derrotas de la clase trabajadora.

La unidad sindical es un problema táctico que deriva de una cuestión teórica . Si se conciben los sindicatos como no son, con funciones que no les corresponden, queda el camino abierto para la división.

Si los sindicatos olvidan sus tareas inmediatas y sus responsabilidades históricas, se abre también la vía para la desunión.

Lo sindicatos no sólo son agrupaciones de frente único constituida por trabajadores de los más diversos oficios, con directivas elegidas democráticamente, independientes de la clase patronal y del Estado, cuyos miembros pueden sustentar distintas doctrinas políticas y creencias religiosas. Son también centros de organización de los trabajadores en agrupamientos de cada una de las ramas de la producción y de los servicios y en centrales nacionales, que al sumar sus fuerzas las multiplican, dando al conjunto un valor extraordinario. En política y en las cuestiones sociales la suma no es, como en la aritmética, una simple operación cuantitativa. En política y en los problemas sociales, la suma es siempre una multiplicación. Los sindicatos. además, son centros de preparación doctrinaria, de educación de clase para todos los que los integran.

De esa caracterización de los sindicatos se infieren las formas de la unidad y las causas de la división sindical. Veámos en qué consisten.

Para comprender la cuestión utilizaremos el método de hallar lo cierto por la vía de la negación de lo falso. Enumeraremos las formas principales contrarias a la unidad.

Son contrarias a la unidad sindical las siguientes actitudes:

- La que pretende hacer prevalecer una teoría filosófica, imponiéndola a quienes tienen otra o no sustentan ninguna.
- La que trata de arrastrar a los trabajadores en su conjunto, hacia prácticas religiosas o políticas cualesquiera que éstas sean.
- La que maneja el argumento falso de que la minoría tiene que acatar los acuerdos de la mayoría en materia religiosa o política.
- La que con el pretexto de no permitir en el seno de un sindicato la imposición de una doctrina política o religiosa, olvida que, respetando los puntos de vista individuales, el proletariado debe tener una teoría suya sobre la sociedad en que vive, que le permita conocer la condición en que dentro de ella se encuentra, y precisar los objetivos por los cuales lucha.
- La que niega, en consecuencia, que los trabajadores deban preocuparse por el porvenir y pretenda limitar su pensamiento y su conducta al momento en que viven.
- La que, aceptando las ideas de la burguesía, postula como un deber de la clase obrera mantener el régimen de la propiedad privada de los instrumentos de la producción económica.
- La que impide la libre discusión en las asambleas generales para tomar acuerdos o elegir a los comités directivos de los sindicatos.
- La que realiza compromisos con el empresario o patrón sin consultar con todos los trabajadores y el acuerdo expreso de ellos.
- La que acepta las indicaciones de las autoridades sin haberlas sometido a la discusión de la asamblea del sindicato.
- La que sanciona a la minoría o a cualquiera de sus componentes por haber expuesto ideas o presentado proposiciones distintas a las de la mayoría.
- La que aconseja no actuar en el seno de los sindicatos alegando que son "blancos" o tienen directivas indeseables.
- La que desconoce la autoridad de los dirigentes electos conforme a los estatutos de la organización.
- La que trata de alcanzar la directiva de una agrupación sindical por el camino de la maniobra, de la amenaza, del chantaje o de la presión moral.
- La que impulsa la organización de sindicatos paralelos de la misma actividad profesional o dentro de la misma industria.
- La que ayuda a la creación de dos comités directivos de una misma agrupación, con el fin de disputarle al comité existente el mando, al margen de los estatutos del sindicato.
- La que aconseja rechazar la acción conjunta con otras organizaciones por sus demandas comunes, argumentando que no se debe tratar con sindicatos, reformistas o con líderes deshonestos o traidores.
- La que levanta deliberadamente obstáculos para la unidad, exigiendo como condición para ella que primero se resuelvan las discrepancias, colocando en segundo término los puntos en que pueden coincidir.
- La que de una manera calculada crea impedimentos para la unidad, empleando un lenguaje inadecuado o injuriando o calumniando a aquellos a quienes debe atraer hacia la acción común.
- La que en lugar de jerarquizar en el orden de su importancia los objetivos de la lucha, prefiere los secundarios a los principales.
- La que confunde a los verdaderos enemigos de la clase obrera con sus probables aliados y conduce a las organizaciones sindicales al aislamiento.