sábado, 30 de octubre de 2010

De competencias e incompetencias docentes.

Luis Hernández Montalvo.

“Educar a gente apta a vivir en dictadura”. (Dr. Octavi Fullat i Genis).

El Programa para la Transformación y el Fortalecimiento Académico de las Escuelas Normales contempla cambios importantes en la práctica de los profesores, prevalece en la formalidad el trabajo por academias, sin embargo y pese a los esfuerzos de algunos directores y profesores, lo que tenemos a la fecha es la desaparición de los colectivos como espacios para la reflexión de la práctica docente y se han acentuado el individualismo y el aislamiento de los profesores.

Aunado a lo anterior, se han profundizado los criterios autoritarios y patrimonialistas en la gestión escolar institucional de las Escuelas Normales de casi todo el país. Los Secretarios de Educación invocan facultades legales y extralegales en la designación de los directores de las Escuelas Normales, como un derecho propio y los Secretarios Generales Seccionales del SNTE, demandan su cuota de poder bajo el supuesto principio anacrónico de bilateralidad en las relaciones laborales.

Esta es una constante en el contexto de las Normales como instituciones formadoras de docentes, que da como resultado una entramada red de complicidades burocráticas que posibilitan, por ejemplo, que sean los directores los que determinen quienes deben ser los asesores de los estudiantes de los séptimos y octavos semestres, aún contraviniendo los lineamientos que establecen como requisito que los asesores estén titulados.

Para participar como sínodo en los exámenes profesionales, también es un requisito que los profesores sean titulados, sin embargo, en la práctica, estas responsabilidades son entregadas a profesores que no han concluido sus estudios de licenciatura. En estas minucias de la práctica educativa en las escuelas normales, también juega un papel importante el pago por asesoría de tesis y como sinodal de exámenes profesionales, los que no han terminado sus estudios y aún no ha hecho una tesis profesional.

Pero hay más en la práctica educativa de las Escuelas Normales, estos profesores, sin referentes éticos, aprovechan el sínodo para reprobar a los estudiantes. El día del examen profesional salen a relucir los rencores y las antipatías contra los que un día intentaron ejercer su derecho a la crítica.

Por otro lado, esto tiene repercusiones laborales. Lamentablemente, el Programa de Trasformación y Fortalecimiento Académico, no logró avanzar en el diseño de políticas que regulen el ingreso laboral de los profesores, su permanencia y promoción, asunto reservado a los líderes sindicales y a la administración educativa. Ya destruidos los colectivos académicos, cada profesor busca en lo individual su profesionalización y lo que tiene a la vista, es una oferta muy pobre.

Cientos de profesores de las Escuelas Normales ya cuentan con grados académicos de maestría y doctorado impartidos por instituciones privadas, eufemísticamente llamadas “patito” dando una apariencia de mejora en las estadísticas de las administraciones, pero otra es la realidad en las aulas y en las escuelas normales.

Las competencias que definen el perfil de egreso de los estudiantes de las licenciaturas, es cuestionado, en primer término, por que los profesores de las normales no poseen las Habilidades Intelectuales Específicas que presupone el programa para la formación de los futuros docentes y pongo de ejemplo el informe académico de una profesora de una Escuela Normal:

“En esta escuela me pude dar cuenta de que el contexto, está preocupada por una calidad de excelencia en todos los aspectos, es muy diferente ya que la educación que brindan es más completa o mejor dicho enseñan de una manera dinámica, en el aspecto de cómo los niños tienen la educación en nutrición es mejor pues ellos mismos llevan su desayuno nutritivo como fruta, sándwich preparados de manera apetecible para los niños (lo elemental de temporada en alimentos).

“Son muy pocos niños que compran en la cafetería, por lo que lleva a esto que los niños tengan una buena retención en los conocimientos pues en el salón de clases los pequeños demostraron los buenos conocimientos que tienen a base de sus participaciones en clase, tareas, en trabajos y en comportamiento.

“La escuela inculca y se preocupa por el alumno para que su desarrollo de aptitudes, actitudes, habilidades, etc. Sean los adecuados para su bien estar como personas que serán en un futuro.

Todos los niños se ven bien desarrollados y no hay o mejor dicho no percate de que existiera algún problema de salud. Pero para que todo esto se lleve a cabo y los niños correspondan bien en el desarrollo de la escuela los padres son los principales en apoyar en todos los aspectos pues el beneficio es para ambos.

“A comparación de la visita anterior, los niños tienen el mejor comportamiento de ambos aspectos. Su higiene es buena. Ya que en cada momento checan que estén buena condición para los alumnos, maestro y personal administrativo”. (Informe académico de un profesor, responsable de la materia “Observación y Práctica Docente”

Desde luego que hay excepciones y que existen otros profesores con mejor nivel, pero los que dominan e imponen las condiciones en las escuelas, aprovechando su relación sindical, son como el autor del informe anterior y que se supone tienen la responsabilidad, entre otras, las de formar a los futuros docentes para que “…expresen sus ideas con claridad, sencillez y corrección en forma escrita y oral, en especial, ha desarrollado las capacidades de describir, narrar, explicar y argumentar, adaptándose al desarrollo y características culturales de sus alumnos”.

Y luego nos sorprendemos del fracaso educativo y de los procesos de simulación, de los maestros que lo único de pedagogía que traen de la normal, son las planas de frases, las planas de números, las planas de abecedarios, las planas, las planas de las nuevas competencias docentes, que lamentablemente, son incompetencias, que “educan” a gente apta a vivir en dictadura, tal como lo afirmara recientemente el Doctor Octavi Fullat i Genis, en su paso por Puebla.

El autor es profesor del Bachillerato General Matutino del Benemérito Instituto Normal del Estado de Puebla hernandez_luis21@yahoo.com.mx

Profesores con bajo nivel se irán: SEP


Miércoles 20 de octubre de 2010 Nurit Martínez | El Universal




La situación de baja calidad en la educación básica en México es “insostenible”; por ello, un maestro de primaria o secundaria pública que de manera reiterada obtenga bajos niveles de desempeño, al medir el aprendizaje de sus alumnos y después de someterse a exámenes de actualización, será sancionado hasta con el despido, aceptó la Secretaría de Educación Pública (SEP) tras la recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Para la asignación de las nuevas plazas, acordaron que los aspirantes a maestros que se presenten al examen en varias ocasiones y no lo aprueben, no podrán participar más; y lo mismo sucederá para quienes ya trabajan y quieren formalizar su contratación u obtener una segunda plaza.

Para los egresados de las normales —que llama docentes “principiantes”— se prevé asignarles un tutor y durante un año complementar su formación en un “periodo de inducción”, para luego pasar a una segunda etapa en la que se les “pone a prueba” frente a grupo. Una vez que acrediten esas dos etapas, se podrán presentar al examen de concurso de plazas.

La estrategia busca desarrollar un programa de “recompensas al mérito y sanciones” transparente para profesores y directores afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Existe una “preocupación por la falta de transparencia” en la designación de los directores, ya que —acusa— son nombrados por el SNTE y la Comisión conjunta de Escalafón, sin que existan criterios como el liderazgo o la formación en la gestión escolar.

El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, acudió ayer a las instalaciones de la secretaría para entregar los documentos Mejorar las escuelas: estrategias para la acción en México y Establecimiento de un marco para la evaluación e incentivos para docentes: consideraciones para México, a Alonso Lujambio.

En descargo de los maestros

Al termino de la ceremonia, el subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez —yerno de Elba Esther Gordillo, presidenta del SNTE— dijo estar de acuerdo con “aplicar sanciones y estímulos ejemplares”, a pesar de que ello tendrá costos.

“Tenemos que estar dispuestos a asumir los costos (políticos) que tenga que haber para hacer que las cosas avancen y tengan el resultado que la sociedad espera”.

Consideró que aplicar estas medidas en este momento a los 1.2 millones de maestros de la educación básica “sería injusto”, ya que se necesita primero construir un modelo de evaluación y rendición de cuentas para dar los premios y sanciones.

El secretario del SNTE, Rafael Ochoa, restó responsabilidades a los maestros sobre la baja calidad, y dijo que sólo 20% de lo que saben los niños lo aporta la escuela, y el resto provienen de su contexto familiar y social. Se pronunció por resolver los problemas de desnutrición, analfabetismo y oportunidades de acceso a la escuela para jóvenes.

Durante la presentación, Gurría dijo que la educación debe convertirse en la primera prioridad del país, con la asignación de presupuesto que ello implica, pese a la crisis.

En su oportunidad, el titular de la SEP, Alonso Lujambio recibió “con entusiasmo estas recomendaciones”, y aseguró que “muchas” de ellas “ya empiezan a ser implementadas”, como el concurso de plazas.

Anunció la integración de un grupo de trabajo para la aplicación de las recomendaciones, a las que calificó como un “reto extraordinario, político, intelectual y moral”.

Por la noche, en el Castillo de Chapultepec el presidente Felipe Calderón se comprometió a implementar las recomendaciones. (Con información de Jorge Ramos)