lunes, 4 de agosto de 2014

¿Quién le cree a Peña Nieto o a Chuayffet?



EL EXAMEN DE INGRESO A LA DOCENCIA:
 UNA FARSA MÁS, UN PALIATIVO LEGALISTA AL SISTEMA   EDUCATIVO EN CRISIS. 

El examen de oposición para ingreso a la docencia es un fraude más. De los resultados hay que hacer algunas consideraciones: En el caso del sistema educativo nacional son 72 mil los rechazados (”no idóneos”) de 130 mil aspirantes a una plaza. Y de los aprobados, 51 mil irán a “listas de prelación” y solo 16,505 serán contratados en el país. En el Estado de Puebla resultaron 5296 rechazados y solo se asignarán 50 plazas en educación básica.

Algunos de los profesores que sustentaron el examen hablan de innumerables vicios, como el que algunos estuvieron desde las 9 hasta después de las 21 horas en los centros de aplicación, en tanto que otros no aparecían en las listas o tuvieron que presentar otros documentos.

Del contenido del examen surgen algunas dudas: Independientemente que el sistema educativo  ha dado cédula profesional a los aspirantes, en realidad ¿Cómo puede tener habilidades  en la gestión escolar o vinculación con la comunidad un joven egresado de la normal o  la universidad ? ¿Suponen  los genios del INNEE que el aspirante ya tiene la capacidad y experiencia de un veterano en la docencia? Por el solo título del examen se ve que los del INEE no consideran que el maestro se forma verdaderamente  con la práctica docente, en el trato con los estudiantes, con los padres de familia, con el currículum y con todo el contexto. Antes el maestro se forjaba con el esfuerzo y la acción constante en la realidad concreta de la escuela, de los pueblos, de los alumnos de determinada comunidad, más que de lo libresco, de lo memorizado en las guías para el examen. Así que de entrada ya el examen es excluyente y discriminatorio para los normalistas.

Es muy cuestionable el resultado: seis de cada diez son rechazados, no por ineptos sino porque el examen está diseñado como otra  barrera, como un obstáculo infranqueable, sea por el tipo de reactivos, por el carácter confuso de las preguntas con dos o más respuestas válidas o por tratar cuestiones alejadas de la práctica docente como el diseño de una estrategia didáctica en abstracto, inventada para aprobar el examen.   

El examen, producto de la llamada reforma educativa, que en realidad es una reforma laboral, ha dado ya sus primeros resultados precisamente contra el derecho al trabajo y  la educación. En el Taller Estatal del Educador Popular, realzado por maestros poblanos hace una semana el investigador Carlos Figueroa Ibarra señalaba que con estas reformas, que son parte de las reformas estructurales,  se aniquilan  derechos humanos fundamentales: el derecho a la educación y el derecho al trabajo. Hablaba del rechazo a 22 mil estudiantes  por la BUAP, no solo por no aprobar  el examen sino por  no haber cupo en las aulas.

Y desde el punto de vista laboral es un  hecho irrefutable que el examen de ingreso es parte de  la misma política  que pone en manos del estado y de la patronal el ingreso, la promoción, la permanencia y el reconocimiento a los derechos laborales, atropellando sin ningún respeto la representación sindical, aniquilando  la bilateralidad en cuestiones de lo laboral, en este caso un asunto que afecta gravemente a todos los trabajadores de la educación. Los corruptos líderes de la sección 23 y 51 del SNTE  por supuesto seguirán repitiendo que no pasa nada, que la reforma educativa no nos afecta, que vamos avanzando en cuanto a calidad educativa y conquistas sindicales.

Para el CDMP el resultado del examen de ingreso a la docencia es revelador de la   misma política que arrasa con  los derechos humanos: ¿solo  cincuenta plazas para un estado que tiene carencias ancestrales en materia educativa en la sierra, en la mixteca, el cinturón de miseria de la propia capital? ¿No es demagogia ruin, publicidad, oratoria, que se otorguen solo cincuenta plazas para miles de  niños y estudiantes que demandan educación primaria, educación física, educación especial, etc. en 13 mil escuelas de Puebla? 

Para acabar, preguntemos a Emilio Chuayffet si los maestros con nivel suficiente, los compañeros que por su capacidad y preparación  aprobaron el examen, recibirán la plaza base o solo un contrato provisional .Preguntaremos pues si recibirán  una plaza de tiempo completo y un salario digno o el salario de hambre como el de la mayoría de los maestros en servicio.

En el asunto del niño Luis Alberto, asesinado por elementos policíacos enviados  por Moreno Valle a Chalchihuapan nos preguntábamos en la marcha del viernes pasado: “¿Una bala?¿Un cohetón?¿Quién te cree?

Una vez más los maestros y padres de familia preguntan sobre el examen:
¿Transparencia?¿Legalidad?¿Quién le  cree a Peña  o a Chuayffet? 

Atentamente:
¡POR LA EDUCACION AL SERVICIO DEL PUEBLO
Heroica Puebla de Zaragoza a 4 de agosto de 2014

POR EL CONSEJO DEMOCRATICO MAGISTERIAL POBLANO
Prof. Miguel Guerra Castillo
Secretario de Prensa y Propaganda