Enlace: fracaso educativo de Calderón
Martha de Jesús López Aguilar*
A siete años de aplicar
la Evaluación Nacional del Logro Académico en los Centros Escolares
(Enlace), ni fue evaluación nacional ni tuvo logros académicos, al
incumplir el objetivo propuesto de ser un instrumento
diagnóstico-formativo que permitiera a los alumnos evaluados y a sus
docentes reforzar y mejorar sus habilidades y conocimientos. La SEP y el
INEE sólo se limitaron a dar información de los resultados,
estableciendo una comparación entre países, estados, municipios,
escuelas, maestros y alumnos. Su aplicación sirvió para ocultar el
fracaso de una reforma curricular que no generó ninguna mejora en el
aprendizaje de los alumnos. Durante estos años, en promedio los datos
obtenidos fueron los mismos: 85 por ciento de estudiantes de escuelas
públicas se ubicó entre insuficiente y elemental.
Estos datos sirvieron para descalificar escuelas públicas, lo que
motivó que las empresas privadas pudieran intervenir en las reformas
educativas promovidas por los priístas y panistas, a través del pacto
político-electoral entre Felipe Calderón y Elba Esther Gordillo llamado
Alianza por la Calidad Educativa (ACE), que fortaleció su poder,
suplantando funciones de la SEP, acelerando la catástrofe educativa.
Desde 2006, Enlace no se ha aplicado en Oaxaca y Michoacán. Para 2012
su rechazo va en aumento. En el marco de la jornada de lucha de la
CNTE, además se han sumado a su cancelación Guerrero y Chiapas, en paro
indefinido. En el DF, Tlaxcala, Zacatecas, San Luis Potosí y otras
entidades, decenas de escuelas con el consenso de padres y maestros no
aplicarán Enlace.
Investigadores y maestros han señalado reiteradamente que debe
cancelarse porque es un instrumento defectuoso de medición, los
reactivos son ambiguos, erróneos, descontextualizados, atemporales, con
datos irrelevantes.
Su contenido es inapropiado; la información es sesgada; las lecturas
son amplias y complejas; su aplicación es apresurada; contiene gran
cantidad de preguntas con diferente grado de dificultad, cuyas
respuestas podrían ser una o más; la calibración es insuficiente y no
responde a condiciones técnicas. Por el abuso en la aplicación de
exámenes estandarizados, los alumnos y maestros padecen estrés y
desinterés. Es un trámite doloroso: se presentan malestares antes,
durante y después del examen.
Por su carácter estandarizado, no toma en cuenta las diferencias de
contexto social, regional, geográfico. Es un instrumento hegemónico,
subordinante, excluyente, homogeneizante, discriminatorio, inequitativo e
injusto, que funciona como instrumento de selección y clasificación. Se
profundiza la segregación de escuelas pobres para niños pobres
otorgándoles menos recursos.
Ignora el contexto social adverso para millones de
estudiantes: aumento de pobreza, desempleo, trabajo infantil,
desnutrición, migración, desintegración familiar, abandono de infantes,
violencia, narcotráfico, militarización y corrupción. Estos factores
repercuten en el estado anímico de niños y jóvenes.
Es una prueba antipedagógica. Está vinculada al enfoque conductista,
promueve la práctica verbalista y memorista mediante definiciones,
procedimientos y datos exactos, sin congruencia con los planes y
programas de estudio, sin sentido ni nexos en el pensamiento y vida de
los estudiantes, anulando su curiosidad, creatividad, razonamiento y
juicio moral.
La intención de mantener arbitrariamente Enlace lleva al despilfarro
de miles de millones de pesos beneficiando a las empresas que elaboran
dichas pruebas. Se promueven estímulos económicos por obtener un alto
puntaje entre docentes y escuelas, propiciando la corrupción como la
venta de la prueba Enlace (que va de mil a 12 mil pesos) que se pretende
aplicar del 4 al 8 de junio de 2012 a más de 15 millones de alumnos.
Hecho denunciado por la CNTE ante el subsecretario de Gobernación,
Obdulio Ávila, entregándole copias, que fueron difundidas en las redes
sociales y que el titular de la SEP se limitó a señalar que pudieron
darse filtraciones.
La perversidad del sistema de estímulos sustentado en obtener un alto
puntaje, hará del trabajo educativo, una labor mercantilista, basada en
la competencia, aniquilando su esencia humanista, así como la
solidaridad y compañerismo entre los docentes. Los estímulos pretenden
acallar la inconformidad a la imposición de la ACE, a través de
continuar avanzando con la Evaluación Universal, pues cuenta hasta 50
puntos. Se pretende acabar con la seguridad en el empleo de los
docentes, justificando el despido si se obtienen bajos resultados, como
ha dicho la OCDE.
Ante la actitud unilateral y autoritaria del gobierno calderonista
asociado con Elba Esther Gordillo y la agonía de su sexenio y su
contribución a la crisis del sistema educativo, los maestros tienen el
reto, junto con la sociedad, de definir propuestas dirigidas a la
transformación educativa de México. Para ello se requiere la realización
de foros y congresos regionales y estatales de análisis y debate que
confluyan en un congreso nacional educativo y sean parte del proyecto de
país que anhelamos los mexicanos y se concrete en la plataforma del
próximo gobierno.
* Profesora normalista de la sección 9, SNTE-CNTE.