miércoles, 1 de abril de 2009

LA DIGNA RABIA DE LOS MAESTROS

“Rabia aquí, todos los días”
John Holloway

Los maestros tenemos rabia, mucha rabia

Rabia porque en este país no pasa nada…

Rabia porque en el país aumenta la brecha entre los ricos y los pobres.

Rabia porque hay una violencia de larga duración contra campesinos e indígenas, que mata, que impide el crecimiento, que domina, que niega, que destruye.

Rabia porque las lenguas indígenas se pierden.

Rabia porque en este país es excluyente.

Rabia porque los magistrados ganan en un mes lo que cuesta construir una escuela y los diputados no hacen nada y ganan mucho.

Rabia porque tenemos a un mexicano entre los más ricos del mundo y 50 millones de pobres
Rabia, tenemos rabia porque hay escuelas de primera , de segunda y de tercera.

Rabia porque nuestros alumnos caminan más de una hora para llegar a la escuela.

Rabia porque no hay desayunos calientes para todos
Rabia porque modificaron el artículo tercero sin consultar a nadie.

Porque la escuela pública va a ser cada vez más cara.

Porque las evaluaciones, certificaciones y criterios de educación, están en manos de empresas privadas o extranjeras…
Si, los maestros tenemos rabia, rabia porque nos impusieron una alianza sin consultarnos, rabia porque no nos quieren escuchar, rabia porque los charros disponen de nuestras cuotas, rabia porque con engaños nos afiliaron a un nefasto partido, rabia porque una satánica mujer tiene a los poderes de los huevos, rabia porque para amedrentarnos trajeron a toda la policía del estado, rabia porque los medios nos denigran, rabia porque la prensa se calla…

Rabia porque el Gobernador nos da atole con el dedo, firmó un documento sin saber qué firmaba, y que eso hicieron muchos, (mal de muchos…),dice estar con los maestros democráticos, que no es nuestro enemigo, pero va a dejar que se aplique la ley (voluntad selectiva del príncipe).

Rabia porque Carmona solo cumple sus órdenes y todos los funcionarios igual, o sea que en este estado solo manda el gobernador, solo su voluntad se impone.

Rabia porque este estado como tantos otros es un feudo.

Rabia porque se negoció entre partidos, gobierno e iglesia la ley antiaborto en el estado: el gobernador decide y los lacayos levantan el dedo, nadie tiene los huevos de levantar la voz.

Rabia porque mientras a los que gritamos nos descuentan, los charros se gastan nuestro dinero en banquetes, y le aplauden secretarios y aspirantes.

Si, tenemos rabia porque desconocen nuestra antigüedad y no toman en cuenta nuestra preparación, rabia porque nos quieren medir sesgadamente y señalarnos como buenos y malos maestros.


Rabia porque aparecen como tontos los niños totonacos comparándolos con los niños de Monterrey o Puebla, o los del Colegio Americano o Benavente.


Y si los niños no son tontos, entonces los maestros somos flojos.

Y porque tenemos rabia, gritamos
Y porque tenemos rabia marchamos.

Pero la nuestra es una rabia digna, no estéril.

Por eso estamos tratando de hacer realidad la democracia dentro del sindicato, por eso sacamos a los charros, por eso ocupamos los edificios que son nuestros.

Para que nuestra rabia sea digna nos organizamos, elegimos a nuestros legítimos representantes, estamos haciendo la consulta con los padres, alumnos y maestros.

Le estamos haciendo grietas al sistema, no da para más, y todo lo que hagamos en contra de él y a favor de la democracia, es ahondar las grietas para que acabe de tronar.

Apoyar al movimiento con acciones, por pequeñas que sean, con cuotas, volanteo, propaganda, comisiones y campañas, nada es pequeño si tiene la intención de hacer algo distinto y constructivo, eso es profundizar las grietas.
Hacer nuestra caja de ahorros solidaria.

Participar en asambleas, debatir, opinar, proponer, forman parte de la digna

Construir una nueva escuela, la que queremos, la que quieren nuestros padres y alumnos: una escuela creativa, crítica, activa, donde se debata, mientras la gran preocupación de las autoridades educativas, federales y estatales, debida a una visión miope de calidad, se centra en subir los niveles porcentuales frente a otros países o estados, para no quedar en vergüenza, en esto centran su energía y el presupuesto.

Nosotros queremos ocuparnos, no en entrenar a los niños para responder exámenes sino en ayudarlos a desarrollar talentos: la creatividad, la curiosidad, el sentido de aventura, la ambición, la cultura del aprendizaje, del asombro, de la mano levantada, de la pregunta, del proceso, del debate, una cultura que premia la creatividad, la irreverencia, la capacidad para resolver problemas, la producción de conocimientos, el uso de las manos para producir los bienes. El cuidado de la tierra, nuestra casa común.

Solo así podremos tener otro país, el que soñamos, el que creemos que es posible.

Esta es la digna rabia.

No prestarnos al sucio juego de las pruebas estandarizadas es abrir las grietas, es rabiar dignamente y comunicar la rabia a los padres y alumnos, ellos también tienen rabia, ayudémoslos a que la expresen. ¿No nos han dicho que les da rabia que una pinche cartulina, llamada kárdex, cueste ahora, cincuenta pesos por la voluntad de, sabemos quien? Eso: ¿para aumentar la calidad?

Y los partidos lo aprobaron, como aprobaron la ley antiaborto, ¿a quién sirven los partidos, a quien representan? Por eso otra forma de hacerle grietas al sistema es: tache a todos los partidos, anular el voto, no nos sirven, no los queremos.

Ir a votar pero anular el voto, mandarles un mensaje a todos los partidos, al gobernador, a la perpetua, que finca su poder en los votos que consigue para apoyar al gobernante en turno. No los queremos, que se vayan todos.

Que nuestra rabia sea digna, pero aunque nos amenacen, aunque nos presionen, no dejemos de rabiar.

Si queremos una escuela distinta, un estado mejor y un país más justo: ¡Rabiemos!

No nos cansemos, el mal no cesa un momento.

Un mundo mejor es posible. Lleva tiempo.

Ya lo estamos construyendo


Gabriel Salom Flores
1 Abril 2009