jueves, 13 de agosto de 2009

Reflexiones sobre el curso básico para maestros

Prof Fidencio Romero Carrera

El curso bàsico de este ciclo escolar es sobre "el enfoque por competencias" como "una alternativa educativa màs que permite retar el ingenio, la creatividad y el pensamiento crìtico de los maestros" e "intenta abrir una ventana a la reflexiòn de lo que ocurre en el mundo actual". Lo anterior entrecomillado es lo que dice la introducciòn del material a usar. Asì que a partir de un pensamiento crìtico y usando la ventana de reflexiòn que nos sugieren, hago las siguientes reflexiones.

El Curso Bàsico no tiene nada de novedoso. Se trata de revisar textos e informaciòn sobre competencias. Existen las deficiencias de siempre. Los Centros de maestros, como todos nosotros, ya se acostumbraron a las carencias organizativas y de material. Quienes hablan de competencias son los menos competentes en sus funciones y responsabilidades.

Las polìticas neoliberales, de acumulaciòn de capital para unos cuantos y pobreza para la mayoria, intensifican la marginaciòn e incrementan las desigualdades. Esto y las transformaciones sociales y culturales afectan el vinculo educativo. Las mutilaciones culturales provocadas por las sociedades de mercado quieren amoldar y ajustar una escuela tambièn neoliberal, casarla con el mundo econòmico, subordinarla o disciplinarla a èl, crear un mercado educativo. Vièndola como un bien privado que suministre un capital humano flexible, que entienda las nuevas tecnologìas y sistemas de producciòn y comercializaciòn, que enfrente la incertidumbre laboral, que de pruebas de iniciativa y autonomìa, que se autodiscipline y autoaprenda por si mismo. Esto en una sociedad marcada por la inestabilidad e incertidumbre profesional, social y familiar;sometida a la obligaciòn de resultados. Con reformas que impulsan la disminuciòn del gasto pùblico al àmbito educativo, descentralizaciòn, estandarizaciòn de mètodos y contenidos, y competencias requeridas por el mundo econòmico, es decir,una nueva gestiòn empresarial; donde el consumo es la forma social dominante. Se han erosionado los fundamentos y finalidades de la escuela, sus raices profundas que eran la transmisiòn de la cultura y el saber, (valores y conocimientos) y la reproducciòn de referencias sociales y simbòlicas de la sociedad en su conjunto,( igualdad, solidaridad, justicia, libertad, honestidad,tolerancia, etc.) para tener una vida intelectual, estetica y social rica. Los objetivos de emancipaciòn y realizaciòn personal que constituyen el corazòn y alma de la escuela pretenden sustituirse por la eficacia productiva y la inserciòn laboral. El valor social de una persona depende cada vez màs de sus competencias personales en ese mercado laboral.Todos los valores pierden valor ante el solo valor econòmico, ante la lògica econòmica de la competividad, de la productividad y rentabilidad. El Estado de "bienestar o benefactor" ahora solo es "regulador", delega servicios y responsabilidades a partir de reglas de gestiòn "participativa". El neoliberalismo rechaza la injerencia del Estado en la producciòn de bienes y servicios. Las instituciones y procedimientos de protecciòn social fundados en el reconocimiento de derechos de los trabajadores que garantizaban una relativa estabilidad y un progreso social se estàn acabando. El mercado, y no el Estado, es la instancia mediadora que fija los valores profesionales de la gente. El Banco Mundial, el FMI, la OCDE, todos quienes dirigen las polìticas econòmicas, atacan al Estado educador y hacen apologìa del mercado escolar. Cuando la inversiòn màs importante que una naciòn puede hacer es educar a sus ciudadanos. Darles un "kit cultural", un "bono educativo o intelectual".

La escuela ya no es la ùnica fuente del saber. El aprendizaje se da en multiples contextos, formales e informales. La escuela no puede ser una isla separada de la sociedad, aunque puede ser muchas islas por donde empiece a cambiar a la sociedad. Si da una "armazòn intelectual" de disciplinas fundamentales y criterios de valor. No solo debe interesarse por el individuo sino por la colectividad, tiene una dimensiòn social.Debe "enseñar a aprender" ,si, pero haciendo que el alumno pueda ordenar y seleccionar la informaciòn incompleta, tendenciosa y confusa de la cultura comercializadora de masas. Que pueda actualizarse con conocimientos nuevos y no solo los heredados.( los conocimientos ùtiles tienen una vida media de 10 años, el capital intelectual se deprecia 7% al año) Aunque la escuela no puede, por si sola, remediar la degradaciòn del entorno social; la desigualdad, inseguridad, miseria. Si contribuye a ello si su espìritu, sus moviles y fines son los mismos de la sociedad de mercado. La escuela debe contrarrestar los efectos disolventes que el neoliberalismo engendra, evitar el empobrecimiento cultural, la rendiciòn intelectual. Su razòn de ser es formar al trabajador, si, pero tambièn educar al ciudadano,crear gente capaz de juzgar y decidir razonable y rigurosamente; no asalariados intelectuales muy calificados, cuya existencia se puede "reformatear" y se reduce a la aplicaciòn de conocimientos para una profesiòn especializada y sumisa. Se debe aspirar al desarrollo de todas las facultades intelectuales, morales y fìsicas para lograr una emancipaciòn humana, para perseguir una utopìa; y no que el trabajo-consumo constituya la ùnica ocupaciòn de la vida, que la mercantilizaciòn de la vida sea el ùnico horizonte posible.

El nuevo paradigma es que "todos tienen la responsabilidad y el deber de aprender" durante toda la vida. Esta "pedagogizaciòn de la existencia", màs que una realizaciòn personal, es una obligaciòn de supervivencia en el mercado laboral, para asegurar el empleo en una sociedad donde el riesgo de marginaciòn y exclusiòn es cada vez mayor. Porque una mayor poblaciòn economicamente inùtil incrementa el gasto social y la carga fiscal, que el Estado no quiere asumir.
La "competencia", en este contexto, se convierte en una cualidad personal- individual, que no vincula a ningùn grupo o historia colectiva, que aisla y desintegra un itinerario profesional. Es una aptitud egoista solo trasladable a contextos profesionales

Defendamos la escuela pùblica. La educaciòn gratuita constituye un medio de democratizaciòn de la cultura. La libertad de elecciòn que encierra la lògica de mercado, no es la libertad ni la elecciòn de todo el mundo. Los consumidores no son ni libres ni iguales. Una innovaciòn puede producir resultados tanto benèficos como negativos. De la misma forma que una rutina puede ser eficaz o ineficaz, en funciòn de determinados criterios y valores. Por ejemplo,¿esta reforma educativa tiene virtudes democratizantes? No todo lo que reemplaza es mejor. La metafìsica de la innovaciòn funciona como un señuelo. La innovaciòn debe ser el resultado de intenciones transgresoras de una base movilizada, de iniciativas personales, de necesidades ìntimas o ideales polìticos; no impuesta desde arriba. Diversidad contra uniformidad. Es un error creer que un modelo teòrico se encuentra en estado puro en la realidad. Los controles tecnocràticos rebajan la conciencia profesional. Los valores de la competividad y el mercado son inaceptables para quienes sienten apego por las referencias èticas y polìticas de la escuela centrada en la transmisiòn de un patrimonio emancipador del conocimiento. No basta modificar el vocabulario para que la realidad se amolde a los dogmas. El capitalismo, que es global en potencia aunque en realidad solo es dominante) no puede apoderarse del mundo cultural y social; sin provocar malestar, resistencia y conflictos. No puede imponer los mismos valores, normas, ideales, razones de vivir. La pluralidad de instituciones, esferas, campos, produce gente diferente una de otra. Incluso uno es opuesto a sì mismo. En lugar de crear "capital humano" debemos crear capital social.

Saludos. ¡Seguimos en pie de lucha! Con afecto.