lunes, 13 de febrero de 2012

Adiós, Elba Esther


Axel Didriksson
6 de febrero de 2012 ·



MÉXICO, D.F. (Proceso).- El declive del grupo que encabeza Elba Esther Gordillo está siendo aún más pronunciado ante la proximidad de la elección federal. Rechazado por el PRI, desairado por dos de los precandidatos del PAN y vilipendiado por Andrés Manuel López Obrador, este grupo compacto que lleva más de dos décadas enquistado en el SNTE –dos sexenios gozando de las alianzas con los gobiernos del PAN, que le facilitaron y entregaron recursos millonarios, cargos de alto nivel a lo largo y ancho del país y la mitad de la SEP– está en sus peores momentos.

La dirigente de este grupo se ha convertido en el ícono de lo más aberrante y corrupto de la política mexicana –habiendo tanta tela de dónde cortar–, en objeto de rechazo multitudinario por parte de miles de maestros –como se pudo observar durante las manifestaciones que ocurrieron hace unos días–, y ahora en un personaje despreciado por sus otrora aliados. La fortaleza que antes podía esgrimir para negociar puestos y canonjías ha ido disminuyendo y apenas puede acomodarse a la sombra de su inefable protector, Felipe Calderón –al que le quedan pocos meses para continuar con su farsa de combate al crimen y a la delincuencia–, y de su precandidato que no levanta, Ernesto Cordero.

Y es que las cosas no le han salido bien a ese grupo. Las denuncias por abuso ilegal del poder y de corrupción sindical y electoral se le han venido acumulando, y sus irregularidades son tan evidentes que se han convertido en una papa caliente para este régimen panista. El partido que controla el grupo enquistado en el SNTE, el Panal, no pudo maniobrar electoralmente a favor de la hermana de Calderón en Michoacán, y en el mismo sindicato los tiempos se están apretando peligrosamente, porque el próximo 16 de marzo se vence la toma de nota que de manera ilegal le entregó el presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje en 2008, y se tendrá que emitir la convocatoria (que debería de haberse conocido desde diciembre de 2011) al congreso nacional para renovar el Comité Ejecutivo Nacional. Si todo se presenta formal y legalmente, este grupo tendría que dejar el poder que se ha adjudicado de manera fraudulenta durante tanto tiempo.

Desde sus puestos en la SEP, este grupo y su dirigente no han hecho sino refrendar la total incoherencia y burocratización que han mostrado los gobiernos panistas en el ámbito educativo, y en sus secretarías estatales, federales y del Distrito Federal han dado muestras de que operan para su beneficio particular, no para mejorar el de por sí desastroso sistema educativo que, como nunca antes, existe en el país.

COLOSAL EL PROBLEMA Y LA NECESIDAD EDUCATIVA DE LOS MEXICANOS



La otra visión de la realidad de la educación, diferente a la presentada por… ¡De Panzazo!

PROFR. ARTEMIO ORTIZ HURTADO

El desastre educativo que han generado los gobiernos neoliberales en México, a la par con la dictadura de Elba Esther Gordillo Morales, nos hace reflexionar sobre la realidad nacional, misma que nos hemos propuesto transformar. En este escenario, no ha sido loable para el desarrollo de los mexicanos el papel del Banco Mundial (BM), del Fondo Monetario Internacional (FMI), mucho menos el de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Al revisar la grave situación del país, se reconoce que las recetas económicas trajeron a México un escaso crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), una extrema concentración de la riqueza en apenas 30 barones del dinero y un empobrecimiento brutal de la mayoría de familias; la destrucción de la economía y del mercado interno, la privatización de las empresas paraestatales, el incremento del desempleo y subempleo y una vergonzosa desigualdad fiscal. Los elevados préstamos recibidos sólo podrán ser cubiertos con un paquete mayor de impuestos y de privatizaciones.

Con el desastre educativo, se explica también el caos político del sistema, como creciente crisis de credibilidad, legitimidad y representatividad del Régimen, reflejada en el deterioro de las Cámaras, del Poder Judicial y de la Presidencia de la República. El vacío de autoridad se cubre con el endurecimiento gradual del autoritarismo, la violación de los derechos ciudadanos, el pisoteo de la Constitución Política, la militarización del país y un ejercicio gubernamental totalitario e impune.
El gobierno mexicano, la clase política y sus partidos, aceptaron abrir de par en par las puertas del país a las corporaciones multinacionales que han impuesto a México sus lineamientos para abandonar las áreas estratégicas de la economía nacional, privatizando todo lo público y recortando el gasto social, en particular, el presupuesto educativo.

La Alianza por la Calidad de la Educación (ACE) y la contrarreforma al Artículo 3º Constitucional están destruyendo la escuela pública. La ultraderecha en el gobierno somete a la educación mexicana a la necesidad antinacional empresarial, formando generaciones de jóvenes domesticados a la explotación. Pretenden una educación analfabetizante, alejar al pueblo del conocimiento y en general, de la cultura universal para perpetuar el dominio de la oligarquía.

Con el discurso de una falsa calidad educativa, el Estado está destruyendo la posibilidad de que la educación en México llegue a ser integral, impone la fusión de grupos, el cierre de turnos, cancela  la generación de nuevas plazas y proyecta el despido de miles de maestros con la evaluación universal.
Ya desde años, con los gobiernos neoliberales, los reportes oficiales son alarmantes, al grado que hoy, anualmente más de 400 mil niños abandonan la educación primaria, suman casi 3 millones los que no la concluyen y cercano a 300 mil egresados ya no se inscriben a secundaria.

De la población que reside en México, 28 millones 804 mil 410 son habitantes de poblaciones rurales, lo que representa un 25 por ciento del total nacional. Seis millones son considerados pobladores indígenas, hablantes de lenguas originarias, diseminados en 18 mil 405 localidades; realidad que exhibe la gran necesidad educativa de los niños y jóvenes de comunidades rurales e indígenas.

Según datos de la propia Secretaría de Educación Pública (SEP), la matrícula de inscripción para el ciclo escolar 2011-2012, es de aproximadamente 35 millones de alumnos en los niveles básico, medio superior y superior de escuelas públicas y privadas, atendidos por cerca de un millón 780 mil maestros y directivos de los tres niveles de educación. De esto, los resultados del modelo educativo que padecemos, arrojan que actualmente más de 41 millones de mexicanos no han completado su enseñanza básica; 1 millón 200 mil niños de entre 6 y 14 años no asisten a la escuela; más de 5.5 millones de jóvenes de entre 13 y 17 años están fuera del sistema educativo; 3 millones de infantes de entre 3 y 4 años no reciben educación preescolar, 43 mil niñas abandonan la escuela primaria antes de terminar el 6º grado; solo 17 de cada 100 mexicanos cursan la educación superior; el analfabetismo se mantiene en un 10 % nacional. A eso, sumemos los problemas de alta marginación, desnutrición infantil, desintegración familiar, bajos salarios, desempleo, profunda corrupción en el manejo del presupuesto educativo y pobreza extrema. En contrasentido, en México tenemos al hombre más rico del mundo.

Según datos de la OCDE, nuestro país ocupa el último sitio en gasto del gobierno por alumno, de los 30 países con sus 30 economías que integran este organismo. De igual manera, el informe devela que en México, el porcentaje de alumnos que terminan sus estudios secundarios es de 42 por ciento, lo que nos ubica en los últimos lugares, solo por debajo de Turquía que tiene 51 por ciento. Además, apenas un 39 por ciento de los mexicanos de entre 25 y 34 años han terminado la preparatoria, lo que significa el segundo nivel más bajo de las naciones afiliadas a esta corporación. No obstante, quienes han desfilado al frente de la SEP, desde años, mes con mes informan y piden instrucciones a la OCDE, siempre a espaldas del pueblo mexicano, situación que aceleró el proceso de quiebra del Sistema Educativo Nacional y afinó las formas de depredación del presupuesto educativo.
En 2012, el gasto para educación decreció con relación a 2011, un 0.29% del PIB, lo que representa un recorte superior a los 43 mil 500 millones de pesos, que impacta a escuelas, en becas para educación pública y la plantilla docente. Del presupuesto aprobado, una gran parte se desvía a programas no prioritarios como la fraudulenta enciclomedia (solo por poner un ejemplo), que desvía el 2 por ciento de los $251,764,577,932 (poco más de un cuarto de billón de pesos), que es el presupuesto a la Educación Pública para este año.

Deprimente es la situación nacional en cuanto a infraestructura escolar, veamos: según la matrícula oficial, es urgente construir las 50 mil aulas faltantes, -muchas de estas de las denominadas “de palitos”-, más de 46,700 escuelas unitarias nuevas, las 33 mil secundarias que hacen falta, 7,200 espacios para bibliotecas escolares, los 6,800 laboratorios en secundarias y equipar los que actualmente están en abandono total por falta de presupuesto, 19 mil patios cívicos, aulas de medios, anexos, bardas perimetrales. Además, la reparación urgente de más de 54 mil aulas agrietadas por su mala construcción, asimismo, la edificación de 52 mil espacios para direcciones escolares y los miles de sitios para desayunos calientes que alimenten a los alumnos de las áreas geográficas más marginadas; construcción y reparación de sanitarios, si tomamos en cuenta que alrededor del 70 por ciento de los estudiantes no cuentan con el servicio apropiado ó carecen de agua; antenas para las telesecundarias, la dotación de butacas, pizarrones, pintarrones, escritorios, sillas para el maestro, archiveros, televisores, pinturas e impermeabilización faltantes en las escuelas.
¿Cuándo nos alcanzó el rezago que genera el gran desastre de la educación pública en México y cuáles son sus causas?

A inicio de los años ochentas, los gobiernos anunciaban que con el neoliberalismo el país se abriría al mundo para un futuro promisorio, y al final de esa década, Salinas de Gortari inauguraba el cacicazgo de Elba Esther Gordillo en el SNTE. Inicia aquí la mutilación de contenidos programáticos que daban sustento al desarrollo nacional y, especialmente  con la cancelación paulatina de la ciencia, la tecnología, las áreas artísticas, de desarrollo físico y nuestra memoria histórica, aunado al empobrecimiento de los componentes de la escuela y del propio docente, precipita la gran debacle educativa nacional, que ratifica la lógica de la OCDE para saquear el presupuesto educativo.

No obstante, lo que la OCDE presenta en sus análisis, en ninguno de sus planteamientos hace mención de la perniciosa función del gobierno y los charros, y la cacica Elba Esther, correa de transmisión de los sexenios neoliberales, ha colocado la existencia de la educación pública y del SNTE, y por lo mismo los derechos laborales de los trabajadores, en una fase terminal, si lo permitimos.  

De nuestra parte, queremos ser maestras y maestros con plena conciencia de clase, preparados y seguros de nosotros mismos, conscientes de nuestro papel en la vida de los alumnos, comprometidos con la buena educación formadora de personalidades y ciudadanos íntegros, ávidos y siempre abiertos a la educción liberadora que alimenta la esperanza patriótica y forja la cooperación y creatividad; queremos revivir, como parte de ellos, el derecho a la educación pública, gratuita, integral y de alta calidad.

Por vez primera, los contingentes magisteriales del Congreso Nacional de Bases, nos hemos facultado para elaborar nuestro Programa Nacional Alternativo de Educación y Cultura (PNAEC), en el cual se enmarca la escuela del futuro en nuestra querida nación.

Si el mundo capitalista y nuestro México cruzan por una profunda crisis civilizatoria, corresponde al sujeto mexicano reconstruir la identidad, la unidad y la cultura nacional como nuevo proyecto de nación democrática, popular y contribuir a su realización.

Ante tan brutal escenario educativo, concluimos que en México, los dictados del FMI, del BM y de la OCDE, solo han servido para timar a la nación, y por lo tanto, para el beneficio de los ciudadanos mexicanos, no han pasado ni…  ¡De Panzazo!

Febrero de 2012.