domingo, 18 de octubre de 2009

Contra imperialistas y neoliberales: Unidad Sindical

CUAUHTEMOC AMEZCUA en Editorial de MLN


Hace casi siglo y medio, Carlos Marx expresó conceptos que hoy todo trabajador debiera hacer suyos: que el capital es una fuerza social concentrada, mientras el obrero no dispone más que de su fuerza de trabajo; que la única fuerza social de los obreros está en su número, y que la fuerza numérica de los trabajadores se reduce a la nada con la desunión.

El imperialismo estadounidense y la burguesía mexicana a su servicio han utilizado todos los mecanismos a su alcance para dividir a los trabajadores y corromper a sus dirigentes, después de la segunda guerra mundial, lograron su objetivo.

El “charrismo” sustituyó a la vida democrática; el corporativismo y el economismo alejaron a los trabajadores de la lucha de clases; las consecuencias —con honrosas excepciones— fueron la pérdida de independencia y combatividad de los sindicatos.

Los neoliberales —priístas y panistas— encaminaron su ofensiva contra diversas organizaciones y los derechos de los trabajadores, con la finalidad de entregar ramas fundamentales de la economía al capital financiero internacional y a los oligarcas mexicanos a los que sirven.

La ofensiva contra el Sindicato Minero, para favorecer al grupo México, iniciada por Fox, y la canallada calderonista contra el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), forman parte de esa estrategia antinacional y antipopular.

Contra esa política, que atenta contra la autonomía sindical, se han manifestado, entre otros, el líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Isaías González; ante las calumnias del espurio contra el SME, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, Agustín Rodríguez, ha dicho que quienes dirigen Luz y Fuerza no son los trabajadores sino el gobierno federal, y que si hay que liquidar la ineficacia, entonces hay que empezar por las administradores; Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas, manifestó el respaldo de los sindicatos afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y del Frente Sindical Mexicano (FSM) con el SME, porque lo que quiere el gobierno es dividir a los trabajadores sindicalizados que no comparten su proyecto neoliberal para realizar la reforma laboral.

La Federación Sindical Mundial (FSM) llamó al movimiento sindical internacional a solidarizarse en apoyo a los electricistas; demandó al gobierno mexicano dejar sin efecto su decreto inconstitucional de liquidación de la empresa Luz y Fuerza del Centro y la agresión al SME; aseguró que la incursión de la Policía Federal viola los convenios internacionales, relacionados con la libertad sindical, firmados por México. Dijo que podría, incluso, llevar el caso ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Ante la ofensiva de los monopolios, nacionales y extranjeros, y los neoliberales a su servicio, la respuesta debe ser la unidad nacional e internacional de los trabajadores.