La Jornada de Oriente 25 de marzo de 2010
El secretario general de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Cirilo Salas Hernández, minimizó la presunta reactivación de las denuncias penales –iniciadas por la dirigencia sindical– ante el probable delito de daño en propiedad ajena contra 15 profesores del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP).
El líder sindical refirió que si la juez Rosa Celia Pérez admite ordenar la captura de los maestros de la disidencia magisterial –acusados en la averiguación previa número 400/2009/–DMS–3/ DMS–II– será una decisión ajena al magisterio, apegada a la ley, pues aseguró que no tiene injerencia en las determinaciones legales.
La averiguación previa se inició el pasado 10 de junio, cuando luego de ser reprimidos por las Policías Estatal, Metropolitana y Ministerial, los integrantes del CDMP –presuntamente– causaron daño en las instalaciones de la sede oficial y la Casa de la Mujer profesora de la sección 51.
Al afirmar que “el tema de la disidencia está superado”, Salas Hernández afirmó que “un grupo minoritario no meterá ruido ni presiones” en la vida sindical, pues “yo sí trabajo a favor de la educación, no como los líderes disidentes, que tienen acusaciones por la venta de plazas”.
Incluso el líder sindical aseguró que las negociaciones salariales, iniciadas el pasado lunes con la SEP para buscar la mejora en las condiciones de trabajo para más de 74 mil maestros de la entidad no se verán afectadas por las presiones que podrían generan los integrantes del CDMP en los próximos días.
“Iniciamos con un buen ánimo, trabajando a favor de todos, incluso de ellos que no están de acuerdo con nada, que no proponen mejoras (…) Difícilmente van a poder desequilibrar al magisterio, porque ahora tenemos unidad y trabajo”, acotó. Ayer Salas
El líder sindical refirió que si la juez Rosa Celia Pérez admite ordenar la captura de los maestros de la disidencia magisterial –acusados en la averiguación previa número 400/2009/–DMS–3/ DMS–II– será una decisión ajena al magisterio, apegada a la ley, pues aseguró que no tiene injerencia en las determinaciones legales.
La averiguación previa se inició el pasado 10 de junio, cuando luego de ser reprimidos por las Policías Estatal, Metropolitana y Ministerial, los integrantes del CDMP –presuntamente– causaron daño en las instalaciones de la sede oficial y la Casa de la Mujer profesora de la sección 51.
Al afirmar que “el tema de la disidencia está superado”, Salas Hernández afirmó que “un grupo minoritario no meterá ruido ni presiones” en la vida sindical, pues “yo sí trabajo a favor de la educación, no como los líderes disidentes, que tienen acusaciones por la venta de plazas”.
Incluso el líder sindical aseguró que las negociaciones salariales, iniciadas el pasado lunes con la SEP para buscar la mejora en las condiciones de trabajo para más de 74 mil maestros de la entidad no se verán afectadas por las presiones que podrían generan los integrantes del CDMP en los próximos días.
“Iniciamos con un buen ánimo, trabajando a favor de todos, incluso de ellos que no están de acuerdo con nada, que no proponen mejoras (…) Difícilmente van a poder desequilibrar al magisterio, porque ahora tenemos unidad y trabajo”, acotó. Ayer Salas
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